Tras subirse al podio en la sprint del sábado, el español volvió a pegarse a Bagnaia el domingo y no dejó que el italiano se marchara, forzándole a un error que llegó en la octava vuelta y cuando el actual campeón circulaba al frente del pelotón.

Sin su principal oponente, Alex Rins no perdió la concentración en ningún momento hasta cruzar la meta con más de tres segundos de margen. Esta es la quinta victoria del catalán en la categoría de las motos pesadas, la primera como corredor de Honda, que vuelve al escalón más alto del podio después de un año y medio.

Además, este es el primer triunfo de un piloto de Honda distinto a Marc Márquez desde el que Cal Crutchlow se adjudicó en el Gran Premio de Argentina de 2018.

Al cajón se subieron también Luca Marini, que firmó su primer podio en MotoGP, y Fabio Quartararo, dos de los que mejor sobrevivieron en un domingo que dejó unas condiciones de pista muy delicadas, que se cobraron hasta nueve abandonos.

La cuarta posición fue para Maverick Viñales, que protagonizó una escalada brutal después de volverse a quedarse clavado en la salida. Miguel Oliveira finalizó el quinto, mientras que la sexta posición fue para Marco Bezzecchi, que aumenta hasta 11 puntos su ventaja al frente del Mundial.

Séptimo fue Johann Zarco, mientras que Franco Morbidelli concluyó el octavo, a la vez que Fabio Digiannantonio lo hizo el noveno. Augusto Fernández, por su parte, logró el primer top ten de su trayectoria en MotoGP.

Al margen de la caída de Bagnaia cabe destacar las dos que se acumularon en la primera vuelta. En la primera de ellas, Jorge Martín perdió el tren delantero de su Ducati y se llevó puesto a Alex Márquez, pocos metros antes de que Aleix Espargaró corriera esa misma suerte. Al final solo puntuaron 13 pilotos, el último Brad Binder, que también se cayó pero logró volver a pista. No pudieron hacerlo Takaaki Nakagami, Jack Miller y Joan Mir, que volvió a caer una vez más. Raúl Fernández se retiró por problemas técnicos.