En unas condiciones miserables, bajo una cortina de lluvia y entre una espesa niebla, Marco Bezzecchi encontró un pasadizo que le llevó directo hacia su primer triunfo en MotoGP, en un ejercicio de supervivencia del que Pecco Bagnaia fue uno de los peor parados.

El actual campeón rodaba cómodamente en la segunda plaza después de haber superado a Alex Márquez cuando, a ocho vueltos para la bandera de cuadros, se fue al suelo completamente solo para desespero de los miembros de Ducati que le seguían desde el muro.

En el momento de la caída, Marco Bezzecchi ya habría abierto un hueco de más de cinco segundos al frente del pelotón, un mundo. Por lo demás, este es el primer triunfo del equipo de Valentino Rossi en MotoGP, un resultado que, además, permite al muchacho de Rimini colocarse al frente de la tabla de puntos del campeonato superando a Pecco Bagnaia.

El resbalón del turinés avivó la gresca a su espalda, de la que Johann Zarco fue quien pescó la pieza más cotizada de las disponibles. El francés fue de menos a más y llegó a los últimos giros con más gomas que Márquez, que no pudo hacer nada para impedir que el piloto del Pramac le pasara como un cohete, en la última vuelta.

Márquez, de cualquier firma, se subió por primera vez al cajón enfundado en el mono de Gresini y encima de una Ducati.

La cuarta plaza de Franco Morbidelli le da una bocanada de aire fresco al de Yamaha, a la espera de comprobar, dentro de dos semanas, en Austin, que su rendimiento en Argentina no fue flor de un solo día.

Jorge Martín terminó el quinto, un segundo por delante de Jack Miller, que en esas condiciones que tanto le gustan escaló desde la 16ª posición que ocupó en la parrilla hasta la sexta.

Fabio Quartararo no pudo pasar del séptimo puesto, condicionado el Diablo, eso sí por un toque con Takaaki Nakagami en la primera vuelta, en el que el japonés le mandó fuera de la trazada.

Luca Marini concluyó el octavo, por delante de Alex Rins (noveno) y de Fabio Di Giannantonio, que cerró el top ten.

Augusto Fernández, undécimo, cerró su mejor domingo en MotoGP y se las apañó para mantener a raya a Maverick Viñales (12º) y a Aleix Espargaró (14º), martirizado por los problemas de falta de visión que le provocó su casco.