Parecía que nunca iba a llegar, pero llegó. Dos años después, y en el mismo lugar, el GP de Australia, Max Verstappen abandonó, con un problema de frenos en su Red Bull, y quien lo aprovechó fue un brillante Carlos Sainz que de hecho, cuando llegó el KO del campeón, ya le había adelantado para ponerse primero. El madrileño, apenas dos semanas después de su operación de apendicitis, logró su tercera victoria en F1, y se mantiene como único piloto no Red Bull que ha ganado desde noviembre de 2022.

Con un ritmo superior al resto, mantuvo detrás sin problemas a su compañero Charles Leclerc, que resistió para ganar la batalla a los McLaren y dar un doblete a Ferrari, el primero de los del Cavallino desde la primera carrera de hace tres temporadas.

Entre los coches papaya, Lando Norris subió al podio, y solo estuvo detrás de Oscar Piastri cuando el australiano le hizo un undercut en las primeras paradas en boxes. Luego, McLaren permitió un cambio de posición, aunque Lando nunca pudo amenazar realmente a Leclerc.

Quinto fue Sergio Pérez, que solo ganó una posición con el abandono de Verstappen después de salir sexto. El mexicano no aprovechó ser el único Red Bull, aunque recorta puntos en el campeonato del mundo.

Con la brillante táctica de pegarse a Pérez y aprovechar su DRS en la parte media de la carrera, Fernando Alonso cumplió su promesa de recuperar lo perdido el sábado y fue sexto en meta, lo máximo que le permitía un coche que exprimió al 100%. Sin embargo, horas después de la carrera fue sancionado por considerarle culpable del accidente de Russell.

Las últimas vueltas de Alonso fueron muy estresantes, teniendo que defenderse de un George Russell que aprovechaba un Mercedes más rápido. Sin embargo en la última vuelta, cuando estaba a solo cuatro décimas del Aston, Russell perdió el control del monoplaza y se estrelló en la curva 6, por lo que la carrera acabó con otro periodo de Virtual Safety Car. Alonso fue siendo investigado por los comisarios por haber podido frenar más de la cuenta, y le añadieron 20 segundos de sanción y tres puntos en el carnet, que le hacen acabar octavo.

Antes, Alonso había dejado un momento único para la afición española que había madrugado para ver la carrera, ya que al hacer su primer pitstop más tarde que el resto, llegó a ser segundo tras Sainz y luego a liderar cuando el #55 entró.

El top 10 lo completaron Lance Stroll, que heredó la sexta plaza con el Aston Martin, Yuki Tsunoda con RB y los Haas, con Nico Hulkenberg delante de Kevin Magnussen, ambos detrás de Alonso. Pese a que Williams dio a Albon el coche de Sargeant, el angotailandés sumó los mismos puntos que su compañero viendo la carrera por la tele, ninguno.

Además de Verstappen, también abandonó por fiabilidad Lewis Hamilton, que había salido con blandos pero que rápidamente tuvo que decir adiós y aparcar su humeante monoplaza a un lado de la pista, lo que hizo salir el primer VSC que había ayudado a Alonso.