Llegábamos a un domingo histórico, con dos genios empatados a punto, y acabamos viviendo algo que superó todas las expectativas y que nadie que lo haya vivido olvidará jamás. En la última vuelta del GP de Abu Dhabi después de un Safety Car que lo cambió todo, Verstappen ganó la batalla a Hamilton con un adelantamiento ganador y una feroz defensa de posición para llevarse in extremis su primer título, convirtiéndose en el 34º campeón del mundo de la historia.

Hamilton había la cartera a Verstappen en la salida y, cuando el holandés trató de recuperar la primera plaza en la curva 7 con una frenada al límite, el inglés acabó manteniendo el liderato por fuera de la pista.

En una maniobra que muchas veces este año (la última hace apenas una semana) se había resuelto pidiendo al piloto que se saltaba la curva que devolviera la posición, esta vez la FIA decidió que no hacía falta intervenir, y las protestas de Max Verstappen y Red Bull fueron en vano: Hamilton aguantó la primera posición.

Sin embargo, la Fórmula 1 siempre tiene más, siempre sorprende, siempre maravilla, y un accidente de Nicholas Latifi en las últimas vueltas lo cambió todo. El duro golpe hizo salir el Safety Car, lo que aprovechó Verstappen para poner entrar por tercera vez y poner neumáticos blandos. La espera fue larga y finalmente y tras retirar el Williams y limpiar la pista del Yas Marina, y a solo una vuelta para la bandera a cuadros, se reanudó la acción.

Ahí Verstappen olió sangre y se lanzó por el interior de Hamilton en un adelantamiento que valía un mundial. El heptacampeón trató de devolvérsela luego pero el #33 no se dejó sorprender y aguantó estoicamente hasta la meta.

Ese fue el tercer momento difícil que vivió Hamilton desde la polémica de la primera vuelta. El primero fue cuando llegó a la altura de Checo Pérez, que tras la primera parada en boxes de los líderes se encontraba en la primera plaza. El mexicano, con un monoplaza más lento y peores neumáticos, aguantó en una dura batalla durante dos vueltas, y aunque eso permitió a su compañero Verstappen (que alabó el trabajo en equipo de Checo asegurando que es "una leyenda") acercarse, nada impidió que Hamilton continuara primero.

El segundo momento apareció cuando un abandono de Antonio Giovinazzi en su último fin de semana en Fórmula 1 provocó un Virtual Safety Car que Verstappen aprovechó para hacer su segunda parada. Así, en las últimas 20 vueltas el neerlandés contó con neumáticos frescos para ir acercándose a su rival, pero no lo suficiente como para ni siquiera amenazar la primera plaza.

Sin embargo, aún faltaba el último golpe de efecto, el Safety Car que agrupó al pelotón y permitió a Verstappen adelantar para ser el primer campeón holandés de F1.

Antes de la reanudación, y durante el coche de seguridad, Sergio Pérez tuvo que abandonar por avería, y Carlos Sainz, que tuvo una carrera sin mucha acción pero con gran ritmo, lo aprovechó para lograr ser tercero con su cuarto podio en su año de debut con Ferrari, su sexto en Fórmula 1, y hacerse con la quinta plaza del campeonato de pilotos.